Reír.
Con la
boca, con los ojos, con las manos, con los pies.
Hacerle
cosquillas a los gestos rígidos, los semblantes decaídos, los ánimos dormidos y
provocar un estallido de efusividad.
Reír como
pocos saben.
Reír de
verdad.
Querer.
Con la
magnificencia de los detalles sencillos.
Sin
herir. Volviendo la daga antes de clavarla.
Sin
recelar. Dando, dando, dando.
Recibir
debe ser una consecuencia inesperada.
Querer,
simplemente.
Respirar.
Levantarse
cada día e inhalar una bocanada de vida.
No la
atmósfera asfixiante de una rutina indeseada.
No el
aire enrarecido de la amargura por las decisiones nunca tomadas.
No el
aliento pútrido del miedo soplándote a la cara día tras día…
Respirar,
¿ahora lo entiendes?
respirar
de verdad.
3 Comentarios
Muy hermoso
ResponderBorrarme encanta muy intenso :) sonríe.
ResponderBorrarme encanta muy intenso :) sonríe.
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