Los humanos no cesamos en contradicciones. Para empezar ignoramos quienes somos y luego asumimos que al desaparecer nuestra ignota escencia se disolverá en nada, otros te hablan de un cielo aprendido o de reencarnar. Prefiero la honesta respuesta de un tipo de Brooklyn ante éstos temas. Dijo---Lo ignoro.---
El bien más preciado... La nada misma.
ResponderBorrarSaludos
J.
Encontrar la nada, me ha sonado algo extraño cuando he pronunciado ... nada.
ResponderBorrarUn beso.
La nada a veces es lo máximo...
ResponderBorrarBesoss
Gran escrito, al desintegrarse queda la nada, saludos.
ResponderBorrarYo no comenté aquí?
ResponderBorrarDiría que si.
Bueno, que me gustó.
Besos.
Los humanos no cesamos en contradicciones.
ResponderBorrarPara empezar ignoramos quienes somos y luego asumimos que al desaparecer nuestra ignota escencia se disolverá en nada, otros te hablan de un cielo aprendido o de reencarnar.
Prefiero la honesta respuesta de un tipo de Brooklyn ante éstos temas. Dijo---Lo ignoro.---