-¿A dónde vas?
-A caminar por la vida.
-¿Para qué? Sólo te cansarás, sus caminos son demasiado sinuosos y además están llenos de peligros…
-Pero quiero conocerla…
-Mejor quédate, mejor permanece en la seguridad de tu existencia pasiva.
-No. Quiero que mis pies recorran lugares nuevos y maravillosos, quiero descubrir el mundo que hay fuera de aquí, quiero…
-Quieres arriesgarte en una búsqueda tonta de “maravillas” que muy probablemente solo existan en tu imaginación.
-Adiós…
-¿Aún piensas irte?
-Sí. Tengo que averiguar si lo que dices es cierto. No te preocupes por mí, estaré bien. Soy una viajera, y al fin y al cabo mi objetivo es conocer la vida, sin importar lo buena o mala que resulte ser.