Trágame, oscuridad.
Envuelve mi ser en tu negrura
Y conviérteme en solo ausencia de luz.

No. Me arrepiento. No lo hagas.
Quiero ser día.
Claridad.
Pureza.
Quiero brillar como los rayos del sol.

Ahora soy frío.
Niebla.
Anochecer.

Quizá,
si me esfuerzo,
pueda alguna vez,
sonreír
y saberme albor de mediodía,
cielo limpio,
blanca nube.

Quizá,
si me hago merecedora,
me convierta alguna vez
en ligero resplandor de luna,
o cálida brisa de mar.

Hasta entonces esperaré.
Mi hora vendrá pronto.
Tal vez.